Las cuestiones ambientales consideradas en la Ley Ómnibus que el gobierno entregó al Congreso contienen regresiones ambientales inaceptables, que liquidan el trabajo de cientos de miles de personas, que han ayudado a conservar el medio ambiente y el patrimonio ambiental de Argentina.
El proyecto de Ley Ómnibus, incluye modificaciones a varias leyes ambientales, como las de bosques y glaciares, que se lograron con la intervención de la sociedad. Ahora, los cambios propuestos ponen en serio riesgo el futuro de ecosistemas vitales para enfrentar la actual crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos.
El nuevo proyecto de Ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, deja de permitir que los gobiernos provinciales puedan autorizar desmontes en bosques protegidos (Categorías I rojo, y II amarillo). De esta forma se salvan el 80% de los bosques del país de la posible legalización del desmonte.
Las modificaciones propuestas incluyen además, modificaciones que ponen en peligro la Ley de Bosques. Se sigue proponiendo que sea desfinanciada lo que reducirá la capacidad de control a los desmontes ilegales e incendios forestales y la promoción de actividades sustentables en bosques.
Desde la sanción de la Ley de Bosques (2007), la deforestación disminuyó notoriamente comparado a la década previa a la ley, cuando se desmontaban anualmente 300.000 hectáreas, luego en 2014 fueron deforestadas 190.589 hectáreas; 157.947 hectáreas durante 2015; y 136.473 hectáreas en 2016.