Fuentes del entorno del gobierno provincial confirmaron que en Misiones se está cocinando un plan de ajuste profundo para reducir la estructura del Estado, que podría convertirse en el más contundente desde al menos las últimas dos décadas.
Según esas fuentes, el objetivo es proteger el equilibrio financiero que la provincia mantiene desde hace 20 años y evitar que, en un contexto económico nacional complejo, se deteriore la situación fiscal local. “La idea que circula es que no quieren tirar por la borda todo el orden financiero que se logró de Rovira para acá”, comentaron interlocutores vinculados a la gobernación, bajo reserva de identidad.
El proyecto —que todavía no fue anunciado oficialmente— incluiría una revisión general de las estructuras provinciales, con foco en la eliminación de duplicidades administrativas, subsecretarías, direcciones y reorientación de partidas hacia áreas prioritarias como salud, educación y seguridad. Según esas fuentes, la meta es lograr una provincia aún más eficiente y con “menos erogaciones de bajo impacto”, afirman, sin comprometer los servicios esenciales.
Los voceros consultados indicaron que, si bien aún se están afinando detalles, existe consenso interno sobre la necesidad de una reducción sustancial del aparato estatal para preservar la estabilidad fiscal, en particular frente a la presión económica y la falta de previsibilidad de recursos coparticipables.
Desde el oficialismo provincial sostienen en off que “hay una mirada de largo plazo y firmeza en no resignar el orden financiero construido, aun cuando eso implique decisiones difíciles”.
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