El organismo sanitario puso el foco en la moderación y la planificación de las comidas. El tamaño de las porciones y la hidratación resultan determinantes.

Ante la llegada de Nochebuena y Navidad, el Ministerio de Salud Pública de Misiones difundió una serie de recomendaciones para promover una alimentación saludable y segura durante las celebraciones, un período marcado por el aumento en el consumo de comidas y bebidas de alto contenido calórico. El objetivo apunta a disfrutar de los encuentros sin poner en riesgo la salud.

Desde la cartera sanitaria advirtieron que los excesos frecuentes en estas fechas pueden derivar en malestares digestivos, aumento de peso, picos de hipertensión arterial y elevación de la glucemia, especialmente en personas con factores de riesgo. Por ese motivo, remarcaron la necesidad de diferenciar el placer de comer del descontrol y sostener hábitos que cuiden el organismo.

Entre las principales recomendaciones, Salud Pública destacó la importancia de no saltear comidas, incluso durante jornadas festivas. Iniciar el día con un desayuno saludable y sumar colaciones permite llegar a la cena con mayor control del apetito. En almuerzos y meriendas, se aconseja priorizar frutas, verduras y agua.

Otro punto clave se vincula con el tamaño de las porciones. Para evitar excesos, se sugiere utilizar platos pequeños y servirse cantidades moderadas. En cuanto a las preparaciones, la recomendación se orienta a carnes magras, con retiro previo de piel y grasa visible, acompañadas siempre por hortalizas. En cocciones al horno, el uso de rejillas facilita el escurrimiento de grasas.

Respecto a los condimentos, el Ministerio aconsejó optar por aderezos livianos, elaborados con quesos descremados y hierbas, y reducir el uso de sal y sodio. Las ensaladas frescas, los pickles bajos en sodio y las frutas en distintas presentaciones aportan variedad y equilibrio al menú.

En contraposición, se recomendó limitar el consumo de gaseosas, fiambres y snacks, productos asociados a calorías vacías, grasas, azúcares, sal y aditivos químicos. Para el cierre de la comida, se sugieren postres a base de frutas, como ensaladas o helados de fruta y agua, con moderación en productos tradicionales como turrones, budines y pan dulce.

El consumo de alcohol también merece atención especial. Las autoridades sanitarias recordaron que las bebidas alcohólicas poseen alto aporte calórico, por lo que aconsejaron moderación e intercalar cada bebida con un vaso de agua, que hidrata, brinda saciedad y no suma calorías. Además, reiteraron una pauta clave de seguridad: quien conduce no debe beber alcohol.

Desde Salud Pública subrayaron que sostener hábitos alimentarios saludables, incluso durante las fiestas, constituye una herramienta central para prevenir complicaciones y cuidar la salud sin resignar el disfrute de las celebraciones.