Municipios brasileños cercanos, como Cascavel (US$465 millones), Matelândia (US$330 millones) y Foz do Iguaçu (US$265 millones), exportan volúmenes que superan ampliamente todo el comercio exterior misionero y correntino juntos. De hecho, una sola ciudad brasileña en la frontera mueve más que toda la provincia de Misiones.

La clave está en captar las cargas vecinas que hoy enfrentan altos costos y saturación en las terminales marítimas brasileñas. La modernización de la Ley de Cabotaje y las inversiones en la hidrovía son esenciales para desatar este potencial logístico.

El Puerto de Posadas se erige en la actualidad como una pieza clave para el desarrollo de Misiones, con el potencial de convertirse en la gran puerta de entrada y salida para el vasto comercio exterior del sur de Brasil. Con una región fronteriza que moviliza unos US$3.300 millones anuales, la provincia se encuentra ante una oportunidad estratégica inigualable, hoy subutilizada.

La oportunidad logística del Alto Paraná

Esta potencia exportadora del sur brasileño enfrenta un problema creciente: la congestión en sus puertos, las largas distancias hasta las terminales marítimas y los consecuentes costos logísticos elevados. Este cuello de botella genera la oportunidad para Misiones: canalizar parte de esas cargas a través de los puertos del Alto Paraná.

El análisis del IERAL NEA identifica más de un centenar de municipios brasileños en la franja productiva de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná que podrían beneficiarse de la cercanía de los puertos argentinos: Posadas, Eldorado, Santa Ana e Ituzaingó.

Esta zona productora es clave en rubros como la carne aviar y porcina, la soja y granos, alimentos procesados, maquinaria, autopartes, y productos como cerámica y papel. Su dependencia actual de puertos lejanos o saturados puede ser mitigada si Misiones logra convertirse en una eficiente prestadora de servicios logísticos.

Un único puerto operativo y la infraestructura por activar

A pesar de esta prometedora perspectiva, la región del Alto Paraná está hoy subutilizada por Argentina. El Puerto de Posadas es el único operativo y avanza sostenidamente con la ampliación de su deposito fiscal, ampliación de su capacidad y nuevos servicios exportadores. En la actualidad, moviliza 480 contenedores mensuales (240 cada 15 días) , con un convoy de cargas que moviliza cuatro barcazas.

El resto de los puertos argentinos en el tramo requiere inversiones o aún no tiene operador: Eldorado necesita inversión para mover contenedores, Ituzaingó, recién inaugurado, espera un operador, y Santa Ana podría especializarse en cargas a granel como soja y fertilizantes. La diversificación de la oferta de servicios es clave para competir con la infraestructura de Brasil y Paraguay, que tiene nueve puertos plenamente operativos en la misma sección del río.

El impacto clave del nuevo puente San Javier–Porto Xavier

Un factor que acelerará la oportunidad es la inminente construcción del nuevo puente internacional San Javier–Porto Xavier, confirmada por Brasil. La obra, con licitación y contrato ya firmados, acortará los tiempos logísticos y facilitará el movimiento de carga brasileña hacia los puertos misioneros.

Con este puente operativo, Posadas quedará conectada directamente con los grandes clusters productivos de Rio Grande do Sul, especialmente los de carne y soja. Esta conexión es un paso vital para la integración productiva prevista en el Pacto de Mayo.

Modernizar las reglas: el desafío pendiente de Argentina

Para que Misiones pueda capitalizar el mercado de US$3.300 millones, es imprescindible modernizar el marco normativo argentino, una reforma incluida en el Pacto de Mayo. En este sentido, el economista Gerardo Alonso Schwarz destacó que el mayor obstáculo es la anticuada Ley de Cabotaje, vigente desde 1944.

Esta ley prohíbe el uso de barcos extranjeros y dificulta el registro de buques nacionales, lo que impone rigideces laborales, técnicas y costos operativos muy superiores a los de la región. Sin este cambio, el transporte fluvial seguirá siendo prohibitivo.

Las reformas deben incluir la recuperación de la hidrovía del Alto Paraná mediante dragado, balizamiento y navegación nocturna, además de la simplificación de certificaciones, controles e inspecciones para reducir la burocracia y agilizar la competencia con Paraguay y Brasil.

Si se concretan estas reformas e inversiones, Misiones podrá no solo aumentar su propio volumen exportador, sino también atraer cargas brasileñas, reducir costos de transporte y potenciar el Puerto de Posadas como un nodo multimodal de referencia.

Esto transformaría a la provincia en un prestador de servicios logísticos para la frontera sur de Brasil, algo inédito. Por primera vez, el río Paraná se convertiría en una autopista fluvial al servicio del desarrollo misionero, capturando parte de un mercado regional gigantesco.(Canal 12)