Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
Para nosotros, el 10 de diciembre no es un trámite ni un acto más del calendario: es el comienzo de una etapa nueva en Misiones. Con la asunción de los diputados que la gente eligió el 8 de junio, la Legislatura provincial será distinta, donde nuestro espacio, el Frente Renovador de la Concordia, liderado por Sebastián Macías, y La Libertad Avanza, compartirán el recinto.
Y en un país lleno de tensión y crisis, sabemos que esta convivencia va a exigir diálogo real y mucha responsabilidad.
Sebastián Macías llega con un respaldo fuerte, ganado con trabajo. No sólo encabezó la lista más votada: hizo lo que en muchos lugares del país no pasó, frenar a La Libertad Avanza en las urnas. Su trayectoria en Vialidad Provincial lo dice todo: obras visibles, rutas nuevas, mejoras en Posadas y en decenas de municipios del interior. Ese recorrido lo convirtió en una de las caras más importantes de la Renovación Neo: gestión, presencia territorial y modernización del Estado, tres cosas que defendimos siempre.
La relación con La Libertad Avanza también cambia. Desde la visita de Diego Santilli quedó claro que la Nación necesita de Misiones, y nosotros hace años que esperamos que empiecen a cumplir lo que deben. Regalías energéticas, fondos de ANSES, obras frenadas, recursos viales, infraestructura y coparticipación: no pedimos favores, pedimos lo que corresponde a los misioneros y lo que impacta en la vida diaria de cada familia.
Santilli reconoció lo que ya es marca registrada de la Tierra Colorada: orden, estabilidad y administración seria. Aunque la economía nacional sigue sin levantar cabeza, elegimos mantener una relación madura con el gobierno de Javier Milei.
Ser firmes sin romper puentes es la estrategia que siempre nos permitió defender lo nuestro.
En este contexto difícil, la figura del gobernador, Hugo Passalacqua, se vuelve clave. Con su presencia permanente en cada municipio, su agenda intensa y su cercanía con la gente, logró sostener programas sociales, garantizar servicios y evitar que la crisis golpee más fuerte.
Mientras la macroeconomía nacional no acompaña, nosotros seguimos trabajando con planificación y administración austera para ayudar a los productores y a los sectores que sienten más el impacto del ajuste.
La realidad nacional se siente todos los días: ventas en baja, caída en el consumo de combustibles, inflación que no afloja, producción frenada y un mercado laboral que no absorbe a quienes quedan afuera. En Misiones eso se ve claro: comercio debilitado, crisis en la yerba por la desregulación, más morosidad en alquileres y una construcción que no arranca. A días de la Navidad, el clima social es de preocupación, porque la motosierra no trajo la recuperación que prometía.
Por eso decimos que el 10 de diciembre no es un acto protocolar. Es el inicio de una Legislatura que tiene que estar a la altura de esta nueva realidad. Buscaremos acuerdos, sí, pero siempre desde un lugar: defendiendo al misionero.
Mientras la economía nacional no da certezas, nosotros seguimos firmes con nuestra hoja de ruta: aliviar al contribuyente, sostener el consumo y no abandonar la inversión pública que mueve el desarrollo. Beneficios impositivos, programas de apoyo, incentivos, transparencia y un Estado más ágil son herramientas que la gente reconoce.
Se viene un verano intenso, con mucho trabajo. La provincia, como siempre estará presente: planificando, cerca de la gente y defendiendo el modelo Misionerista que nos dio previsibilidad durante más de veinte años.
Y ahí la militancia tiene un rol enorme. Explicar, acompañar, caminar los barrios, escuchar.





