La tensión por el desembarco de Uber volvió a escalar este lunes en la Triple Frontera. Transportistas de Argentina, Brasil y Paraguay se movilizaron sobre la Ruta Nacional 12 en un reclamo conjunto que no se veía desde hacía años.
La protesta apuntó a lo que consideran “competencia desleal” y a los riesgos que, según el sector, implicaría habilitar la aplicación en una ciudad donde más de 850 familias dependen del traslado turístico de pasajeros.
La manifestación reunió a trabajadores de Iguazú, Foz do Iguaçu y Ciudad del Este, quienes insisten en que Uber operararía sin cumplir las mismas obligaciones que taxistas y remiseros, como pago de cánones, seguros, habilitaciones, permisos turísticos y controles que garantizan la seguridad de choferes y usuarios.
Gustavo Espínola, presidente de TAUDE, advirtió que el ingreso del aplicativo “no es leal y viene de afuera”, mientras que desde Brasil, Alicia Brandão de Lima, presidenta de SindTaxi Foz, puso el foco en la seguridad: “Brindamos un servicio seguro y confiable. Tenemos un corredor turístico que hay que cuidar”.
Desde Iguazú, las transportistas Teresa de Olivera, Lorena González y Roxana Alborta remarcaron que detrás del volante “hay familias, madres y un servicio de excelencia que no puede ponerse en riesgo”.
“Estamos pasando un momento económico muy bajo”
Tras la protesta, FM de las Misiones entrevistó a Freddy Ríos, secretario de la Cámara de Transporte Terrestre de Iguazú, quien confirmó que la tensión creció por el “momento económico bajo” que atraviesa el sector.
“Se está trabajando muy poco y para colmo un concejal electo de La Libertad Avanza salió a arengar al Uber de manera irresponsable”, cuestionó. Según Ríos, esa postura “generó angustia y preocupación” porque Iguazú es una ciudad pequeña, con 90 mil habitantes y más de 850 vehículos habilitados.
“Triplica la cantidad necesaria, pero todos trabajan. Si entra un aplicativo, la precarización sería inmediata”. marcó.
El dirigente aseguró que, aunque hoy no hay una gran cantidad de vehículos Uber, “el peligro está en la promoción masiva”, que abriría la puerta a choferes de otras provincias. “Nunca son de la ciudad; vienen de afuera y eso afecta la calidad y la seguridad”, afirmó.
Durante la movilización, las delegaciones de Foz y Ciudad del Este expusieron los problemas que ya enfrentan con Uber en sus territorios. “Mal servicio, vehículos viejos, precarización y delincuencia dentro de los aplicativos”, resumió Ríos.
Según explicó, en Brasil el mal desempeño de la aplicación “terminó devolviendo trabajo a los taxistas”-
Un fallo judicial que generó confusión
Ríos se refirió además al un fallo judicial que favoreció a un conductor que utilizaba Uber y que fue interpretado por algunos como una habilitación de la aplicación en la provincia.
Para el sector, la resolución fue sobredimensionada: “No es un precedente. Era un auto de Eldorado, no trabajaba en Iguazú. No habilitó a Uber a operar. Fue un caso puntual mal manejado por agentes de tránsito”, remarcó.
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