Ante la intencionalidad de desregular la labor de los Despachantes de Aduana mediante el DNU propuesto por el gobierno nacional, los trabajadores del sector mostraron su preocupación e incertidumbre ante el futuro, de prosperar la norma. Andrea Coscarello, es la vicepresidenta del Centro Despachantes de Aduanas de la República Argentina (CDARA), institución creada en el año 1912 que reúne y agrupa a los Despachantes de Aduana de todo el territorio nacional.
En comunicación radial, Coscarello, comentó que CDARA, “ejerce la representación y defensa de los intereses profesionales y colectivos de todos sus asociados, al ayudarlos a cumplir con fidelidad la Legislación Aduanera y Fiscal, mediante actividades orientadas a la capacitación, el perfeccionamiento y la divulgación”
Los profesionales del sector están contemplados en el artículo 36 de código aduanero y “nos permite realizar ante la aduana y demás organismos competentes nuestro trabajo – reseñó Coscarello al tiempo que aclaró que – si bien, hasta ahora, la figura del despachante, pero se cierra el registro, lo que nos deja incertidumbres al futuro”.
“Queremos visualizar nuestra profesión por desempeñarse en un área del comercio muy delicada, porque somos responsables ante la Unidad de Información Financiera (UIF) además que nuestra institución cumple 112 años de existencia. Creada en 1912 y agrupa a cerca de 4 mil socios en toda la Argentina y un registro de trabajadores que se desempeñan por fuera de la institución y que, según nuestros datos rondarían unos 2 mil” añadió.
Para Coscarello, “lo más preocupante es que, a partir de la entrada en vigencia del DNU propuesto por ejecutivo, cualquier autorizado podría realizar el trabajo que desempeña hoy un despachante. Será como ir operarse con un enfermero y no con un cirujano” ejemplificó. En esa dirección explico que los trabajadores del área “somos responsables y derechos obligado ante la UIF, desde el 2011, estamos para detectar el lavado de activos, de la financiación del terrorismo, del fraude marcario de la mercadería falsificada. Somos solidariamente responsables ante el importado y ante la nueva realidad no existirán responsables.
Por eso, “somos muchos los que nos vemos responsables y perjudicados ante la tentativa de reformular de normas para una institución que aún no está colegiado, aun ante todas las tentativas hechas y con las que seguiremos insistiendo, tenemos un estatuto que rige de ejemplo ante otras asocia nones, tenemos un código de ética y de un tribunal de ética” explicó al tiempo que comentó que “existe una actualización constante entre los trabajadores, y ante el panorama que se nos avecina, vamos hacia unano regulación, de un área que representa más de 95 por ciento de las operaciones de todo el mundo donde todo el sector se maneja mediante un despachante de aduana” culminó.
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