Esta sorprendente acción ocurre en medio de desacuerdos entre Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina relacionados con el cobro de peajes en la Hidrovía Paraná-Paraguay, un asunto que ha generado tensiones diplomáticas en la región.
Pedro Alliana, el vicepresidente de Paraguay, reveló el lunes una medida sin precedentes con un impacto significativo en la región. El Gobierno paraguayo ha optado por retirar «la totalidad de la energía disponible» que le corresponde de la central hidroeléctrica binacional de Yacyretá, lo que implica un cese completo en la porción de energía habitualmente suministrada a nuestro país.
Esta inesperada acción surge en medio de discrepancias entre Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina en relación con el cobro de peajes en la Hidrovía Paraná-Paraguay, un tema que ha generado tensiones diplomáticas en la región.
Félix Sosa, el director de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de Paraguay, también ha comentado sobre la situación.
Sosa comunicó a los medios paraguayos que la energía retirada de Yacyretá se utilizará exclusivamente para el consumo local, especialmente en un contexto en el que la demanda ha aumentado debido a las altas temperaturas.
Un problema.
El «retiro» de la energía que le corresponde a Paraguay supone reservar ese excedente que antes vendía Argentina para el consumo interno, aunque el gobierno de Peña apenas pudo explicar qué hará con ese sobrante, porque el mercado paraguayo simplemente no puede absorberlo.
En una conferencia de prensa, Sosa enfatizó que esta decisión no se basa en consideraciones financieras, sino que es una medida «estratégica y política» del gobierno paraguayo. Además, resaltó que Paraguay posee las capacidades técnicas necesarias para llevar a cabo esta acción.
Hasta la fecha, Paraguay retenía el 15% de la energía generada por la central binacional de Yacyretá, mientras que el 85% restante se transfería a Argentina.-