La Cámara de Diputados rechazó hoy el proyecto de Presupuesto 2022 del Poder Ejecutivo, en el marco de una sesión que demandó más de 20 horas de debate, en los que se produjeron fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición.
La iniciativa logró el respaldo de 121 legisladores del oficialismo y sus aliados pero fue rechazada por 132 votos de la oposición, moción que finalmente primó, a pesar de las negociaciones que se mantuvieron hasta último momento en búsqueda de consensos.
Los votos en contra fueron, como se anticipaba, de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, el Frente de Izquierda, los cuatro diputados liberales y el riojano Felipe Álvarez, del bloque SER (su compañero se abstuvo). Los únicos que acompañaron al Frente de Todos fueron los cinco legisladores del interbloque Provincias Unidas, integrado por dos rionegrinos, dos misioneros y un neuquino, representantes de oficialismos provinciales.
Hubo, además, dos ausencias: del porteño Álvaro González (Pro), de viaje; y de la santiagueña María Luisa Montoto (FdT).
En medio de la sesión, fracasó este viernes por la mañana una propuesta del oficialismo de postergar para el martes próximo el debate el Presupuesto 2022 y convocar nuevamente a la comisión de Presupuesto al ministro de Economía, Martín Guzmán.
La propuesta fue planteada en el recinto por el diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo, quien pidió la vuelta a comisión del proyecto y convocar al ministro Guzmán para destrabar esta cuestión, a la búsqueda de mayores consensos.
Tras los contrapuntos, entonces, primero se votó la vuelta a comisión del proyecto de Presupuesto 2022, que fue rechazado por 128 votos contra 122, en tanto luego, tras una moción de orden, se votó la iniciativa puesta en debate, que fue rechazada por 132 legisladores contra 121 votos a favor y una abstención.
De esta forma, el proyecto de la ley de leyes quedó formalmente rechazado en el recinto, con lo cual no podrá volver a ponerse en consideración en el cuerpo, según lo establece la Constitución Nacional para los trámites legislativos.
Fuente Tiempo Argentino